


5 tips básicos para optimizar tu presencia en redes sociales
1. El que mucho abarca, poco aprieta: Es frecuente que los emprendedores queramos estar en todas las redes y terminemos estresándonos por la gran cantidad de contenidos que hay que generar, replicándolos o, peor aún, no publicando nada.
Pensá en tu público. ¿Qué redes usa? Pensá en tus contenidos: ¿Cuál de las redes contará mejor lo que querés comunicar? Por ejemplo, si tenés un emprendimiento de indumentaria joven y querés involucrar a tus consumidores en el proceso creativo, Instagram con su feed e historias no puede faltar. En cambio, si tenés una venta de productos de panificación, quizás lo que necesitás es una pagina en facebook.
2. Planificación: Es conveniente armar un calendario de contenidos. Esto te va a permitir ahorrar tiempo, elegir con mejor criterio qué publicar y tener tiempo extra para generar contenidos en tiempo real, sumándote a tendencias acorde a tu marca. Recordá que Facebook, desde su propia plataforma, e Instagram, con herramientas como Onlypult, por ejemplo, permiten programar los contenidos con mucha antelación.
3. Fotos: Existen bancos de imagen gratuitos con un amplio catálago (Unsplash y Pexels, por ejemplo). Si te animás a sacar tus propias fotos, tratá de hacerlo con luz natural.
4. Horarios: Pudiendo programar, el horario no es una excusa. ¿Cuándo se conecta tu público? Facebook te permite analizar en sus estadísticas los horarios de conexión de tus seguidores. Además, pensá, en función del objetivo, cuándo conviene contactarlos. Por ejemplo, si tenés un e-commerce de ropa de niños, probablemente sea una buena idea hacerlo a la noche, cuando los chicos se durmieron y los padres tienen tiempo de conectarse.
5. Textos: Tratá de que sean lo más cortos posible y pedí solo una acción por publicación. ¿Querés que respondan a una pregunta? ¿Que voten? ¿Buscás redireccionarlos a un link? Recordá que si los llevás a otro lado a través de un enlace, quizás no vuelvan, por lo que te recomendamos ponerlos al final.
#YAPA: Probá, medí, volvé a probar. Las redes te permiten mucha flexibilidad.

10 Tips para emprender
Te damos algunas ideas de como mantener tu emprendimiento, siempre al día.

Ser exitoso no sólo tiene que ver con lo que hacés
Ser emprendedor no tiene nada que ver con “qué” haces. Si querés tener éxito sólo preocúpate en saber “por qué” vas a emprender.
Según “Global Entrepreneurship Monitor”, más del 80% de los emprendimientos que alguna vez comienzan, fracasan. Yo me pregunto entonces: ¿Cómo puede ser que un ser humano en sus cabales elija poner su tiempo, su dinero, su energía de vida, su creatividad, su agenda de contactos y tantísimos otros recursos limitados para realizar algo que casi seguro va a fracasar?
La respuesta que para mí mejor define este dilema la encontré en el pensamiento del escritor alemán F. Nietzche:
“Aquel que tiene un profundo “Porqué” puede atravesar cualquier “Cómo”.
No se trata del dinero. No se trata del podio ni del trofeo. No se trata de mostrarles a tus amigos nerds que te hacían bullying en la secundaria que lo lograste mientras ellos siguen atornillados a sus laburos mediocres. O bueno… ¡un poco de esto hay! Pero a lo que me refiero, y lo más importante de todo, es la conexión que tenés con lo que estás haciendo. El impulso de las tripas y del corazón que te dicen “lo voy a lograr”; “esto es lo que yo quiero hacer con mi vida”; “esto va a transformar, ayudar, servir o enriquecer en la vida de muchas personas”.
Habitualmente cuando le preguntamos a emprendedores por qué emprenden, se escuchan respuestas como “quiero ser dueño de mi propio tiempo”; “quiero demostrarme a mí mismo que puedo hacer mi sueño realidad”; “siento que con esta idea voy tener un gran impacto en la sociedad”.
Como ves, todas estas son respuestas que nacen en el mismo lugar: la emoción. Ni las matemáticas, ni las finanzas, ni las estadísticas, ni la economía.
Por eso, y si esto que describo resuena en vos, déjame decirte que para mi en el camino como emprendedor: No debe importarte la llegada. Solo enfocare en conectar tu profundo “Porqué” y de disfrutar del camino.
Emprender no es transformar una idea o un sueño en realidad. Emprender es elegir un estilo/ formato de vivir. Es decidir cómo querés vivir la vida: a qué hora te vas a despertar, en dónde vas a vivir, cuantos días de vacaciones al año vas a tener, cómo vas a lidiar con el riesgo, en dónde vas a invertir tus recursos (tiempo, dinero, energía), cómo te vas a auto-motivar cuando estés pinchado, etc. Y como consecuencia de todo esto, lo que vas a terminar haciendo será transformar lo no tangible (tu idea, sueño, proyecto) en algo concreto que vas a llevar a la acción.
Si no te das cuenta rápidamente que cuando consigas “A” tu mente va a querer “B”, y que cuando tengas “B” tu cabeza va a ir atrás de “C” y así hasta el infinito, ¡te vas a pasar la vida sin disfrutar de tu elección de ser emprendedor!.
Ese sueño tan fantástico de vivir la vida siendo “tu propio jefe” o de “transformar la vida de otros con tus ideas maravillosas” se habrá ido al alcantarilla porque tu “locura”; que lo único que quiere es lograr, lograr, lograr; te hizo olvidar lo que realmente importa en este juego: disfrutar del camino y soltar la idea fantasiosa de “la llegada”.
Y yo sé que hay que pagar las cuentas, hay que devolver los préstamos de los inversores, hay que lidiar con la competencia, los mercados y las decisiones de los políticos de turno. Pero definitivamente creo que no vale la pena entrar en esta desafiante y maravillosa forma de vivir la vida si no la vas a disfrutar.
Y esa no solo es tu responsabilidad personal sino, tal vez, la decisión más importante que todos los días de tu vida como emprendedor tendrás que tomar: disfrutar, o no, de vivir tu vida emprendiendo.